Un reloj no solo es un accesorio para medir el tiempo: también refleja tu estilo y puede convertirse en una pieza especial que te acompañe durante años. Para mantenerlo en perfectas condiciones, es importante darle los cuidados adecuados. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos:
1. Límpialo con regularidad
El polvo, sudor y restos de suciedad pueden acumularse en la correa y la caja. Usa un paño suave y ligeramente húmedo para limpiar el exterior. Evita productos químicos agresivos, ya que pueden dañar el acabado.
2. Protégelo del agua (aunque sea resistente)
Si tu reloj no es resistente al agua, evita exponerlo a la humedad. Y aunque lo sea, recuerda que la resistencia tiene límites: no todos están diseñados para nadar o bucear. Siempre revisa las especificaciones del fabricante.
3. Cuida la batería y el mecanismo
En relojes de cuarzo, cambia la batería cuando se agote; dejar una pila descargada dentro puede dañar el mecanismo. Si es automático o mecánico, procura darle mantenimiento cada 3 a 5 años con un especialista.
4. Evita golpes y temperaturas extremas
Un golpe fuerte puede afectar el cristal, la maquinaria interna o la correa. También es recomendable no exponerlo a calor excesivo ni a cambios bruscos de temperatura, ya que puede alterar su precisión.
5. Guarda tu reloj correctamente
Cuando no lo uses, guárdalo en su caja o en un estuche para protegerlo del polvo y la humedad. Si tienes varios relojes automáticos, un watch winder puede ser una excelente inversión.